jueves, 27 de diciembre de 2007

Derecho y pasiones

La libertad no es posible mas que enaquellos países en que el derecho predomina sobre las pasiones.

Fray Enrique Domingo Lacordaire

En algún lugar

En algún lugar
tiene que haber un rayo de luz
que disipe las tinieblas del futuro
una esperanza
que no se deje matar por el desencanto
y una fe
que no pierda inmediatamente la fe en si misma.

En algún lugar
tiene que haber un niño inocente
al que los demonios no han conquistado aún
un frescor de vida
que no espire putrefacción
y una felicidad
que no se base en las desgracias de los demás.

En algún lugar
tiene que haber un despertador de la sensatez
que avise el peligro de los juegos autoaniquiladores
una gravedad
que se atreva a tomarse en serio
y una bondad
cuya raíz no sea simplemente maldad frenada.

En algún lugar
tiene que haber una belleza
que siga siendo belleza
una conciencia pura
que no oculte un crimen apartado
tiene que haber
un amor a la vida
que no hable con lengua equívoca
y una libertad
que no se base en la opresión de los demás.

Autor: María Wine

domingo, 23 de diciembre de 2007

¡Que Carajos!

El oficialismo dice que los caídos en los enfrentamientos de Sucre fueron causados por francotiradores contratados por la oposición...

Entonces yo digo que los caídos en Octubre del 2003 fueron causados por francotiradores contratados por Evo Morales.

Ellos dicen que la oposición quería muertos porque los muertos tumban gobiernos.

Entonces yo digo que en octubre del 2003 ellos también querían muertos para tumbar a Goni el insensato.

¡Que carajos! ¡Con los muertos no se juega! Estamos hablando de personas, no de objetos.

Así estamos, los únicos muertos que valen son los suyos, las únicas demandas legítimas son las suyas, solo sus voces son válidas. Nosotros no importamos. ¡Que carajos!

La belleza de la libertad

La libertad suele ir vestida de harapos; pero aun asi, es muy bella, más bella que todas las libreas de oro y plata.

Amado Nervo

Volvía a casa

Volvía a casa entre disparos y engañadas multitudes
ciegas en su tormenta, amado pueblo mío.
Qué trágico, qué duro, qué cruel nuestro destino
de arar sobre el mar y que la luz te enlute.

Desasosiego físico, que podía palpar
como un dolor de muelas en el alma,
me saturaba el cuerpo: zozobra que era náusea,
entre certeza y duda de tu verdad mañana.

Yo soy mi pueblo ciego con los ojos abiertos.
Mi pueblo luminoso embarrado de sombra.
La realidad y el sueño, la raíz y el lucero.
La guitarra que siembra la semilla del alba.

Por igual me dolían la bala y el herido.
Tu día levantaba sus blancas torres altas
lúcidas de esplendor, oh recio pueblo mío,
si tu noche invadíame con pirámides truncas.

Sólo soy la guitarra que canta con su pueblo.
Aliento de su barro mi voz suya.

Autor: Luis Cardosa y Aragon

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Sobre la igualdad

Una sociedad que pone la igualdad por encima de la libertad acabará sin igualdad ni libertad.

Milton Friedman